Из альбома: 5to piso
Te ves al espejo, te ríes de ti.
Vives bajo el pellejo de ser maniquí
que se va haciendo viejo
ignorando que es lo que hace aquí
Te pones camisa y el vaquero de ayer,
sales siempre de prisa al amanecer
sacudiendo cenizas de vientos que no van a volver
Tan ruin y tan desamparado,
tan solo y tan minimizado.
Un taxi en la esquina, un pan con jamón.
Sigues la disciplina, el escalafón;
campeón de la rutina, de ser solo otro más del montón.
Corbata suicida, chaqueta marrón,
ya metiste la vida en el calefón.
Ponle sal a la herida y algunas tachuelas al colchón.
Tan hippie, tan encarcelado.
Tan libre, tan disciplinado.
Nadie te hará un homenaje
cuando mueras un lunes por la tarde.
Nadie se acuerda de nadie
y menos de un tipo tan cobarde.
Me estás oyendo tú el del espejo,
aunque no estamos ya pa' consejos.
Yo soy el idiota que abordo en cuestión,
una simple pelota de la situación
que rebota y rebota con tal de no atrasar la pensión.
Planeando la huida de la libertad,
se me ha ido la vida sin la voluntad
por faquir y suicida, soy sólo un peón de la sociedad.
Tan dósil y tan vulnerable.
Tan débil y tan olvidable.
Nadie te hará un homenaje
cuando mueras un lunes por la tarde.
Nadie se acuerda de nadie
y menos de un tipo tan cobarde.
Nadie te hará un homenaje
cuando mueras un lunes por la tarde.
Nadie se acuerda de nadie
y menos de un tipo tan cobarde.
Me estás oyendo tú el del espejo,
aunque no estamos ya pa' consejos.
(Nadie te hará un homenaje
cuando mueras un lunes por la tarde).
Nadie se acuerda de nadie
y menos de un tipo tan cobarde.
Nadie se acuerda de nadie