Palabra de honor, que esto no es una queja.
Pero un poco el dolor, que se esconde en tu amor,
me apretó bien las tuercas.
Tú ya eras así y yo, ya estaba alerta.
Corazón de metal, que no acepta el amor,
Si él no lleva las reiendas.
Palabra de honor, que aún mi casa está abierta.
Porque a tu corazón, yo no tengo el valor,
de cerrarle la puerta.
Palabra de honor, Mi palabra de honor,
que esto no es una queja.
Un día tu amor, me atacó
y me pilló por sorpresa.
Clavaste las garras en mí,
como un ave de presa.
Desperté entre tus brazos,
y sentí tus cadenas.
Tú me dejabas vivir,
pero sólo a tu manera.
No me pidas perdón, que ése no es tu sistema.
Volveré junto a ti y lo haré sin rencor
Porque vale la pena.
Mi palabra de honor, que aún mi casa está abierta.
Porque a tu corazón, yo no tengo el valor
de cerrarle la puerta.
Tengo yo la razón, lejos del corazón,
y mi casa está abierta.