Prefiero al maldito, al villano, al vulgar
No soporto ver ganar al chico bueno
De sonrisa perfecta y vida ejemplar
Estoy con los que nunca fueron
Porque sus vidas están rotas
Como los sueños que una vez soñé
Me molestan los que dicen lo que hay que pensar
Estoy con los que apenas piensan
Que no temen perder pues saben como es
Que han mirado frente a frente la miseria
Porque sus vidas están rotas
Como tantos de mis sueños
Y no busca justicia ni ley ni moral
Ni religión que imponga reglas
Porque sus vidas están rotas
Como los sueños que una vez soñé
El cobarde, el enfermo, el anormal
El que odia lo que odia sin vergüenza
El que yira, el callado, el que se sienta atrás
El que no puede mas
Porque sus vidas están rotas
Como tantos de mis sueños
Y no busca justicia ni ley ni moral
Ni religión que imponga reglas
Ni religión que imponga reglas
Ni religión que imponga reglas.