Cuando era niño
mi madre me contó
la historia de un hombre
que murió.
Fue en un frío día,
el otoño le llevó
a hacer compañía
a Dios.
Cielo gris y luna negra
porque ese día
hasta el viento lloró
la ausencia de tu vida
y de tu amor.
A la sombra del ciprés
se entierran recuerdos
y sueños del ayer.
A la sombra del ciprés,
testigo en silencio
del tiempo, y tal vez
te pueda ir a cantar
esta humilde canción
a la sombra del ciprés.
Como pasa el tiempo...
pero no hay ningún día
sin que alguien me cuente
cosas sobre ti.
Miro al firmamento
y pregunto a las estrellas
acerca de los tiempos
que han de venir.
Siempre la misma respuesta
dicen que al cielo
te vas al morir
y espero que no mientan
sólo por ti.
A la sombra del ciprés
se entierran recuerdos
y sueños del ayer.
A la sombra del ciprés,
testigo en silencio
del tiempo, y tal vez
te pueda ir a cantar
esta humilde canción
a la sombra del ciprés.
[Música y Letra: Luis Fernández]