Parece que la fiesta terminó,
La lluvia se derrumba en el balcón,
Abajo la ciudad comienza a despertar
Y apenas oigo el ruido de tus pasos,
Que se van con seco adiós.
La radio no descansa en su intención
De demostrar que todo está peor,
Que es una ingratitud este país del sur
Y yo pienso en tus ojos como estrellas
Y me apago sin tu amor.
Y canta el mar con ronca voz
Esta canción de soledad.
Y escupe el mar su ingrato añil,
Otoña y se derrama con suicida porvenir
Sobre esta luz que se ahoga en mí.
Ayer dijiste: “Todo tiene un fin”,
Como quien mata un grillo por dormir.
Desmoronaste, al fin, mi muro de Berlín
Y crece un hueco loco como un trompo
De neblina y puro esplín.
Ahora me acuchilla la razón
De percibir que todo es ilusión
Y bebo el desamor, me miento que es mejor
Mientras la lluvia cubre tu partida
Por las calles del adiós.