Из альбома: La emboscada
En aquel tiempo tu estabas segura de tí, y de tu lógica,
guiando y hablando ininterrupidamente...
y yo que ya no te escuchaba más, (como hipnotizado),
seguía ojos que seguían los colores
rayos eléctricos de la ciudad.
Y cuál será el motivo que nos une y nos divide;
y aquel hablar inútilmente de nuestras incomprensiones,
por ciertos pasajeros mal humores.
Amada soledad,
isla ya bendecida.
En aquel tiempo, de tí, amaba el pensamiento lógico
y aquella línea perfecta del besar,
la simetría en todas tu caricias;
me daba vida el resplandor vibrante de sabor:
centella de una mente universal.
Estaba en tí como argumento de tu amor silogístivo,
y conclusión de un razonamiemto.
Y me gustaba tanto estar así,
enredado en tus sentidos artificiales.
Ahora soy casi fluctuante...
Amada soledad,
isla ya bendecida.
Todo ha acabado, me separo de tí, yo solo
continuo el viaje,
Vuelvo a ver cielo pintado de sol, de nuevo vivo.